El consumo de vino tinto reduce el riesgo de infarto al miocardio, limpia las arterias, retrasa el proceso del envejecimiento, disminuye el estrés, optimiza el funcionamiento de los riñones, reduce los efectos de la menopausia, mejora la digestión, combate la anemia, elimina con mayor facilidad las toxinas, combate alergias y asma.
Desde hace algún tiempo diversas líneas de investigaciones han destacado los efectos positivos de un consumo moderado de vino tinto, sobre todo en las comidas. Sabemos que el consumo excesivo puede acarrear numerosos problemas, desde procesos agudos de embriaguez hasta el alcoholismo. Por ello, los expertos recomiendan no pasarse de dos copas de 120 mililitros diarios de vino tinto, esa es la cantidad adecuada para alcanzar beneficios afirman los expertos. Otro dato interesante es que las mujeres deben consumir sólo una copa al día pues su metabolismo es más lento que el de los hombres.
Basándonos en estos datos, te presentamos 15 saludables razones para no eliminar de tu dieta alimenticia esta bebida.
1. REDUCE EL RIESGO CARDÍACO Y PREVIENE LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Al no concentrar el
colesterol en la sangre, el vino es un excelente agente para prevenir enfermedades cardiovasculares. Estudios epidemiológicos han demostrado, además, que el consumo moderado de vino tinto tiene un efecto antiinflamatorio que retrasa el desarrollo de la
arterioesclerosis al actuar sobre el «colesterol malo».
2. AYUDA A RETRASAR EL ENVEJECIMIENTO
Los vinos, aparte de su componente en alcohol, incorporan otros componentes como los polifenoles que son antioxidantes, muy positivos para el tratamiento del estrés oxidativo y en la lucha contra los radicales libres. Estudios serios resaltan que el alcohol etílico y los compuestos fenólicos son los responsables de los beneficios del vino sobre la salud humana: entre ellas, el efecto protagonista del
resveratrol, del cual se ha demostrado que inhibe las lipoproteínas de baja densidad y actúa como antiagregante de plaquetas.
3. DISMINUYE LAS POSIBILIDADES DE PADECER CÁNCER
Desde hace algún tiempo se publican en revistas científicas importantes estudios relacionados con la actividad quimiopreventiva del resveratrol contra el
cáncer. «El resveratrol en particular y los polifenoles en general -sustancias que se encuentran en el vino- tienen efectos positivos en el control de las células cancerosas, a las que provoca la muerte por la desactivación de una proteína necesaria para su multiplicación».
4. BENEFICIA A LAS PERSONAS QUE PADECEN ANEMIA
El vino aporta minerales como: litio (equilibrando el sistema nervioso), magnesio (reduciendo el estrés), zinc (mejorando las defensas inmunitarias), potasio y calcio (equilibrio iónico y eléctrico), y hierro y cobre, minerales muy beneficiosos para las personas que padecen anemia.
5. FORTALECE TUS HUESOS
Las personas que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea, pero no olvides que se trata de dosis moderadas que no superan las dos copas al día. Un estudio de la Universidad de Tufts en Boston analizó la influencia de más de 2.400 personas en el sistema óseo del consumo de diferentes bebidas alcohólicas y las cantidades ingeridas. Los resultados fueron claros, ya que un consumo moderado de vino tenía como consecuencia un efecto positivo sobre la densidad mineral ósea.
El vino resulta ser un agente protector en la
osteoporosis.
6. DISMINUYE EL COLESTEROL
El consumo de vino tinto disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta los niveles de HDL (lipoproteína de alta densidad) o colesterol bueno. Estas dos características producen la mejora de la salud cardiovascular. También debes saber que a la hora de reducir el colesterol es mejor optar por una copa de vino tinto y no del blanco, porque su composición es distinta y los estudios avalan que el tinto reduce más colesterol que el blanco.
7. AYUDA A PREVENIR EL ALZHEIMER Y LA DEMENCIA SENIL
Estudios en personas de entre 70 a 80 años que toman 1 copa de vino diariamente dieron mejores resultados en pruebas y exámenes de memoria que aquellas que no toman vino. También se ha comprobado una menor incidencia de
alzheimer y
demencia senil en los ancianos que beben vino. «El resveratrol dificulta la formación de placas cerebrales».
8. DISMINUYE HEMORROIDES Y VÁRICES
El vino tinto beneficia al sistema venoso previniendo la formación de coágulos dentro de los vasos sanguíneos. Mejora la circulación de la sangre reduciendo los riesgos de formación de varices y hemorroides.
9. CONTROLA INFECCIONES URINARIAS
Numerosos estudios científicos comprueban que el vino tinto, tiene la propiedad de evitar que las bacterias que causan el 85% de las infecciones urinarias en hombres y mujeres se adhieran a las paredes del tracto urinario, ya sean riñones, próstata, uretra y vejiga. El poder contra las bacterias que presenta el vino tinto proviene de los taninos que se adhieren al hollejo y la pepita de la uva.
10. PREVIENE LA PÉRDIDA PROGRESIVA DE LA VISIÓN
Parece que el consumo moderado de este “alimento” está indicado, incluso, para las personas que padecen degeneración macular (enfermedad ocular que cursa con pérdida progresiva de la visión). Según un estudio del hospital universitario de Washington, la
degeneración macular asociada a la edad, fue 19% menor en los consumidores de vino que en los abstemios.
11. COMBATE ALERGIAS Y ASMA
La
quercetina es un flavonoide que estabiliza las células del sistema inmunológico que liberan la histamina, uno de los desencadenantes de los síntomas alérgicos como la secreción nasal y el lagrimeo. Esta sustancia activa es la que se encuentra en el vino.
12. DISMINUYE EL ESTRÉS
Para disminuir el estrés los especialistas sugieren tomar de forma moderada una o dos copas de
vino tinto, de esta forma te sentirás más tranquilo y relajado. Gracias a su alto contenido de antioxidantes, el
vino tinto resulta ser una excelente bebida antiestrés.
13. REDUCE LOS EFECTOS DE LA MENOPAUSIA
El vino, con un consumo controlado, tiene efectos cardioprotectores y alivia los síntomas de la menopausia.
14. MEJORA LA DIGESTIÓN
El vino tinto y sus taninos hacen que el organismo genere saliva, una sustancia fundamental para que los alimentos bien masticados ingresen al organismo debidamente humedecidos. Las texturas de los vinos tintos limpian la boca y despejan las papilas para seguir sintiendo mejor los sabores, al tiempo que
ayudan a segregar las sustancias químicas que el cuerpo solicita para digerir mejor.
15. ELIMINA CON MAYOR FACILIDAD LAS TOXINAS
El vino ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo, limpiando la sangre y los intestinos. Al reducir el colesterol malo, es diurético y laxante.
Recordemos que las personas que no deben consumir vino tinto son:
menores de edad, personas con diabetes, pacientes con enfermedades terminales, personas embarazadas y personas con colesterol elevado.